Mi niña enferma

Este fin de semana, no la pasamos muy bien. Constanza se enfermo de la tos, pero conforme avanzaba el tiempo, la cosa parecía complicarse. El sábado teníamos planeado salir por la tarde, como es nuestra costumbre, pero cancelamos planes porque Coni no se sentía bien. Al paso de las horas comenzó a llorar pues decía que le dolía su corazón. Nada la consolaba, no quería jugar, no quería ver tele, no quería nada. La verdad, como ya era tarde, yo pensaba llevarla al doctor a la mañana siguiente, pero mi padre expreso su desacuerdo argumentando que mi hija no podría pasar bien la noche con tanta dolencia, así que nos fuimos al hospital en compañía de mis padres.

El pecho de Coni estaba realmente congestionado, respiraba con dificultad. Ya estando en el hospital incluso vomitó. La revisaron y le hicieron una nebulización y le aplicaron una inyección. Eso sí, estoy muy orgullosa de mi pequeña pues fue muy valiente y ni una lágrima derramó por el piquete; el doctor y la enfermera estaban sorprendidos y la felicitaron por la valentía.

 Con tratamiento y cuidados ya se encuentra mejor, sin embargo decidimos que hoy no va a la escuela pues aún no se escucha del todo bien su pecho. Es tiempo de apapachar a la princesa.

Excelente inicio de semana.

Primera evalucación

No había podido postear los resultados de la primera evaluación escolar de Constanza.

Aunque lo resultados no fueron malos, no quede nada satisfecha, y no precisamente con el papel que desempeñó Constanza, porque en realidad ella se esforzó mucho, sino con  el papel de la profesora.

 En algunas materias Constanza tuvo un puntaje menor al que alcanzó en su examen. No dije nada porque he querido reflexionar cuales pudieron ser mis fallas para no volver a repetirlas. Por otro lado sentí que hubo preferencias a la hora de calificar pero no quiero dar mucho énfasis a ello, prefiero enfocarme en mi y en lo que puedo hacer para mejorar o aceptar lo que hemos obtenido, porque eso sí, no quiero presionar a Coni.

Siendo objetivos, tuvo buenos resultados, y no quisiera obsesionarme con la perfección o exigirle a mi hija que saque un 10 (la máxima calificación). Lo único que quiero es que ella disfrute el procedimiento de su aprendizaje, no importa si no somos reconocidas. Aunque... ¿les confieso algo? me sentí extraña de que no hallamos obtenido las calificaciones más altas del grupo, de una u otra forma ya estaba acostumbrada a que siempre reconocían a Coni por ser de las mejores estudiantes. Sin embargo felicite a mi pequeña porque trabajo duro para aprender y me siento orgullosa de ella, para  mí es la mejor.

En la escuela no nos dieron reconocimiento, pero yo en casa si;  le brindo un aplauso a mi hija por su dedicación, por su esfuerzo y por el entusiasmo que pone a la hora de estudiar.

Por cierto, ya estamos con la segunda evaluación.

Usando la imaginación

Hace unos días, Constanza jugaba con uno de sus primos, llamado Dereck. Subían y bajaban. Coni me dijo que preparaban una piñata. Después de otros días más se reunieron para poder romper su piñata.

Cuando vi, habían forrado una cajita de zapatos y esa fue su piñata. Pasaron un rato muy divertido pegándole a su piñata que pensé nunca se rompería. Edgar que colgaba a piñata, les decía que no se pusieran bajo ella para que no les cayeran las cosas en la cabeza. -Pero si son puros dulces! nada les pasa!- exclamé. Pero oh sorpresa! la piñata se rompió y traía toda clase de cosas; dulces, bolsitas de salsa ketchup y juguetes de todos tamaños! me ha dado mucha risa y ahora comprendo porque Edgar le pidió que no se pusieran bajo su piñata.

Que imaginación la de Constanza y que jaleo nos hemos traído!

                              

6 añitos...

6 añitos ya, y pareciera que fue ayer cuándo estaba en el hospital, entre médicos, la epidural, oxigeno, el electrocardiógrafo, entre lo nervios, la nostalgia y la gran felicidad. Pareciera que apenas han pasado unos días desde que la vi por primera vez, con su carita enrojecida y llorando con toda la fuerza del mundo, mientras yo sonreía, resistiendo por pena, las inmensas gana de llorar, parece que apenas fue ayer, la noche en que no pude dormir por vigilarla todo el tiempo.

6 años de ser felizmente mamá, 6 años de aprendizaje, de amor y de ilusión. Mi bebé creció y hoy es completamente una niña grande y preciosa que me hace sentir muy feliz.

En estos 6 años la he visto sentarse, la vi gatear, la vi balbucear y la oí pronunciar: "mamá", la vi dar sus primeros pasos, la vi saltar, la vi aprendiendo a patinar, la vi aprendiendo a nadar, la he visto aprender a escribir, la he oído aprendiendo a leer... muchos logros y ha sido un placer para Edgar y para mi, acompañarla en cada paso, aplaudirle cada triunfo y estar a su lado. Es un placer estar a su lado, han sido 6 años maravillosos.

Estamos felices y brindamos de alegría, deseando que vengan muchos más.

Resumen en fotos de su cumple:

El día de su cumple (miércoles 26 de junio)

Domingo 30 de Junio

Domingo por la noche, en casa de mi abuelita.

Pastel cortesía de mi prima.

 Pd. Que tengan un excelente inicio del mes de Julio!