Ya estoy de regresó después de dos días maravillosos de descanso y diversión. Y si ando de buenas, me pongo mucho mejor al leerlas y ver sus lindos comentarios sobre todo porque las palabras de Pitufa son muy dulces y las agradezco con el corazón.
Les cuento que todo está muy bonito por la playa pero lo mejor de todo fue los avances de Constanza. Le ha perdido miedo al agua y eso fue genial porque eso me da más libertad a mi para estar en la piscina además de que la última vez que fuimos a la playa la pasamos mal porque Coni lloraba, le tenía miedo al agua y no quería estar ni en el salvavidas.
Ahora quería nadar y andar solita en la alberca. La metí en su salvavidas de tortuga y andubo por toda la alberca sin miedo, aprendió a avanzar solita con su salvavidas y eso me permitió a mi nadar un poco. Me gusto mucho ver a Coni feliz y así estuvo estos días, muy contenta y sin querer abandonar la pileta. Gusta de hecharce clavados y busitos.
El domingo yo ya no pude nadar porque me vino la menstruación pero afortunadamente mi papi, que es un abuelo muy cariñoso, nadó con ella.
Lo único medio malo del viaje fue que un costeño me puso una estrella de mar en el brazo, y como tenía un aspecto bastante feo y biscoso yo andaba llorando y espantada pero creo que los demás se divertían. En fin, fue un viaje lindo.
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Por otra parte, quiero mandarle saludos a mi querida Pitufa que regresa del hospital y aunque no fue nada grave a mi preocupaba.
Cariño me alegró de que ya estes en casita y que todo saliera muy bién. Te estimo, te quiero, te apreció y por eso aquí un regalito para ti!
